Alejándonos de la fotografía

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a man sitting on a bench in a park
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Alejándonos de la Fotografía: Reflexión sobre la Era Digital y la Formación Visual

Con la llegada de la fotografía digital, el proceso de crear imágenes ha cambiado radicalmente. Las cámaras digitales, junto con las herramientas de edición modernas, han hecho que tomar una fotografía sea más accesible, económico y rápido que nunca. Esto ha permitido que un gran número de personas se embarquen en el mundo de la fotografía, inmortalizando no solo su vida cotidiana sino también la de los demás. Sin embargo, esta democratización de la fotografía también ha traído consigo retos importantes para el medio.

El Problema de la Saturación Visual

Hoy en día, vivimos en una era donde las imágenes nos bombardean constantemente. Redes sociales como Instagram y TikTok han normalizado el acto de compartir fotografías sin ningún filtro crítico, lo que ha generado una avalancha de imágenes de calidad cuestionable. Muchas personas han pasado de tomar simples fotos familiares a considerarse los próximos grandes fotógrafos de moda o retratistas, sin una comprensión profunda de la fotografía como arte y lenguaje visual.

Este fenómeno no solo afecta al espectador, sino también al creador. La exposición constante a imágenes mal realizadas, técnicamente pobres o visualmente saturadas, influye negativamente en nuestra percepción. Cuando hacemos una fotografía, estamos influenciados por lo que hemos visto a lo largo de nuestra vida. Si estamos rodeados de imágenes mediocres, nuestro ojo se acostumbra a ellas, y es fácil caer en la trampa de creer que eso es lo "correcto". Este círculo vicioso ha creado una generación de "nuevos fotógrafos" que carecen de una formación visual adecuada, lo cual es un problema mayor que la falta de conocimiento técnico.

Técnica vs. Formación Visual

Aprender las técnicas de la fotografía, como el manejo de una cámara o el uso de software de edición, es relativamente fácil. La técnica se puede adquirir de manera autodidacta, a través de talleres o cursos online. Pero la verdadera fotografía no se trata solo de técnica; también requiere educación visual.

La formación visual es esencial para comprender qué hace que una imagen sea poderosa, conmovedora o simplemente correcta. Sin una base sólida en educación visual, es fácil caer en modas como el HDR excesivo, efectos "draganizados" extremos o cualquier otra técnica digital que busca compensar la falta de sustancia en una imagen. Estas técnicas, aunque pueden parecer impresionantes al principio, a menudo carecen de profundidad y terminan creando fotografías vacías.

Conociendo la Historia de la Fotografía

La clave para desarrollar una visión fotográfica sólida es conocer la historia de la fotografía. Si no estás familiarizado con nombres como Nadar, Edward Steichen, Alfred Stieglitz, Paul Strand, Richard Avedon, Ansel Adams, Diane Arbus, Walker Evans, Henri Cartier-Bresson, Dorothea Lange o Martin Chambi, es probable que te estés perdiendo las bases fundamentales de este arte.

Estas figuras no solo dominaron las técnicas de su tiempo, sino que también definieron cómo entendemos la fotografía como forma de expresión. Conocer su trabajo no significa copiarlo, sino comprender las razones detrás de sus decisiones creativas y cómo estas dieron forma a la evolución del medio.

La Cultura Visual y el Aprendizaje

La fotografía, como cualquier otra forma de arte, no puede aprenderse en un vacío cultural. Nadie aprende a pintar un cuadro al óleo viendo programas de televisión por muy interesantes o entretenidos que sean. De la misma manera, no se puede aprender a fotografiar exclusivamente imitando tendencias en redes sociales. Es crucial estudiar cómo otros han abordado la composición, la luz y la narrativa visual para poder innovar y crear algo propio.

La creatividad no surge de la nada; se alimenta de lo que hemos aprendido, visto y experimentado. Si nuestro referente visual está compuesto principalmente por imágenes "cool" pero vacías que encontramos en internet, corremos el riesgo de reproducir más de lo mismo, sin aportar nada nuevo o valioso al medio.

La Inundación de Imágenes Mediocres

Vivimos en una era donde las imágenes basura nos inundan constantemente. Este exceso visual no solo aburre, sino que también desensibiliza nuestra capacidad de distinguir lo bueno de lo mediocre. Esto tiene un impacto directo en la calidad de la fotografía como medio artístico y cultural. La fotografía, en lugar de ser una herramienta para contar historias y explorar perspectivas, se está convirtiendo en un ruido visual constante.

Un Llamado a Reflexionar

La próxima vez que te sientas tentado a probar la última técnica digital de moda que viste en internet, detente un momento. Pregúntate si esa técnica realmente aporta algo a tu fotografía o si solo es un recurso fácil para enmascarar una imagen pobre. Antes de lanzarte, abre un libro de historia de la fotografía. Estudia el trabajo de los grandes maestros, entiende sus decisiones y permítete inspirarte por su legado.

Solo después de haber hecho este ejercicio, aplica tu técnica digital. Pero hazlo con intención, sabiendo que estás utilizando herramientas modernas para enriquecer tu visión, no para sustituirla.

La fotografía es mucho más que técnica. Es un arte que requiere pensamiento crítico, educación visual y, sobre todo, una comprensión de la historia y el contexto del medio. Alejarnos de las modas superficiales y enfocarnos en el aprendizaje visual no solo eleva nuestra habilidad como fotógrafos, sino que también preserva la esencia y el valor de la fotografía en un mundo saturado de imágenes.

Es momento de mirar más allá de la pantalla y buscar inspiración en los libros, las galerías y las grandes mentes que han definido este arte. Solo así podremos encontrar nuestra voz auténtica en un medio cada vez más ruidoso.